Con la llegada del nuevo año, ha entrado en vigor una normativa que permite rescatar lo ahorrado en un plan de pensiones o en un Plan de Previsión Asegurado (PPA). A partir de ahora, los partícipes podrán retirar las aportaciones realizadas con más de 10 años de antigüedad, junto con el rendimiento generado, sin necesidad de justificar el retiro y por la cantidad que decidan.
Esta medida se aplica tanto a los planes de pensiones individuales como a los de empleo.
En cuanto a la fiscalidad, todas las modalidades de cobro de un plan de pensiones o PPA tributan como rendimientos del trabajo. Esto significa que el importe rescatado se sumará a la base imponible del IRPF del partícipe en el año en que se realice el rescate, y se aplicará el tipo impositivo correspondiente a su tramo de renta.
Los tramos de IRPF para 2025 son los siguientes:
- De 0 a 12.450 €: 19%
- De 12.450 € a 20.200 €: 24%
- De 20.200 € a 35.200 €: 30%
- De 35.200 € a 60.000 €: 37%
- De 60.000 € a 300.000 €: 45%
- Más de 300.000 €: 47%
En resumen, esta nueva normativa ofrece a los ahorradores la posibilidad de disponer de sus fondos con mayor flexibilidad, aunque deberán tener en cuenta la tributación aplicable al momento de realizar el rescate.