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Mercado de capitales de abril 2021

27 de abril del 2021

¿Inflación en los mercados, inflación en las preocupaciones o simplemente inflación?

El inicio de la primavera está mostrando una importante aceleración en la dinámica de la economía mundial. Varios factores apuntan a fuertes tasas de crecimiento por encima del potencial durante el segundo y tercer trimestres de 2021, como la disminución del número de contagios gracias a los constantes avances en la vacunación (aunque a ritmos diferentes) y a las temperaturas más suaves en el hemisferio norte, la flexibilización progresiva de las restricciones relacionadas con la pandemia y las políticas económicas de apoyo.

Las secuelas de la recesión global más grave desde la Segunda Guerra Mundial empiezan a desvanecerse. Por sí solo, este esperado impulso cíclico en los beneficios de las empresas y, por lo tanto, también en los mercados de renta variable genera un espíritu  primaveral incluso entre los inversores. Tras las marcadas subidas de las cotizaciones de los últimos meses, la evolución de los beneficios marca el ritmo de los mercados bursátiles.

En muchos aspectos, la posición excepcional de Estados Unidos (concepto clave: «Excepcionalismo estadounidense») está cada vez más clara. La economía china se recuperó hace tiempo de la caída de principios de 2020, y ahora los indicadores de confianza apuntan a una desaceleración de la recuperación económica. En la zona del euro, las cifras de nuevos contagios y la lentitud en la vacunación están frenando el espíritu primaveral de la economía. En Estados Unidos, en cambio, los rápidos avances en la vacunación, junto con los paquetes fiscales de billones de dólares que ha anunciado el presidente Joe Biden, están estimulando el optimismo económico. En un entorno económico global generalmente favorable, prevemos que Estados Unidos observará un fuerte crecimiento económico en los próximos trimestres en comparación con el resto de los países del G4 y muchas economías emergentes. Si se confirman las previsiones de la Reserva Federal del crecimiento del 6,5 % de la economía de Estados Unidos para 2021, se trataría del crecimiento más fuerte desde 1984.

Sin embargo, los inversores, con cierto escepticismo, están manteniendo un acalorado debate sobre si la inflación también se está despertando de su larga hibernación. Durante la pandemia del coronavirus, la presión sobre los precios había disminuido considerablemente en todo el mundo como consecuencia de la caída de los precios del petróleo y de una demanda mucho menor. Sin embargo, a mediados de 2021, las tasas de inflación podrían ser superiores al 3 % en Estados Unidos y al 2 % en la zona del euro.

El aumento de los riesgos de inflación, a su vez, podría obligar a los bancos centrales a poner fin a su política monetaria ultraflexible de forma sorprendentemente anticipada. En los próximos meses, es probable que los crecientes debates sobre el fin de las compras de bonos por parte de la Fed vuelvan a perjudicar al mercado de renta fija. En las clases de activos de mayor riesgo, las subidas  moderadas de los rendimientos como resultado del crecimiento económico son muy positivas. Sin embargo, esto no se aplica a las subidas de los tipos de interés (reales) que son más rápidas y marcadas de lo previsto.

Pero cuidado, a corto plazo, son sobre todo los factores especiales temporales los que apuntan a un aumento notable de las tasas de inflación en los próximos meses. Entre estos factores, se incluyen los significativos efectos de base (en comparación con el colapso económico del año anterior), el aumento de los precios de las materias primas, los importantes efectos de recuperación en el consumo privado y los posibles cuellos de botella en el sector de los servicios como consecuencia de la relajación de las normas de distanciamiento y las restricciones de contacto. Históricamente, los bancos centrales han ignorado el aumento temporal de la inflación.

En cambio, no está claro si se mantendrá la tendencia reflacionaria de este año. La Fed prevé que su tasa de inflación favorable volverá a situarse en el 2,0 % en 2022, pero no anuncia una subida en los tipos de interés hasta 2023. En la zona del euro, se espera que, en el próximo año, la inflación se mantenga muy por debajo del nivel del Banco Central Europeo (previsión del BCE: 1,2 %). Todavía no se vislumbra un cambio inmediato en la política monetaria, por lo que se sigue creyendo que los mercados financieros, encabezados por EE. UU., se encuentran actualmente en un tira y afloja entre un entorno macroeconómico favorable, por un lado, y, por el otro, el creciente temor a que se reduzca el apoyo monetario con el transcurso del tiempo.

En palabras de Ann-Katrin Petersen.

Adjuntamos el informe completo de Allianz Global Investors.

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